El sueño de tener casa propia: ¿Cada vez más lejos para los canadienses?
Para muchos canadienses, comprar una casa ya no parece un sueño alcanzable, sino un lujo reservado para unos pocos. Según un reciente estudio de Habitat for Humanity Canada, 4 de cada 5 personas sienten que ser dueño de un hogar está fuera de su alcance. Entre los inquilinos, este número sube a un impactante 88 %.
El problema de la vivienda no es solo sobre casas; está afectando la calidad de vida, la salud y el bienestar de las personas. El 82 % de los canadienses están preocupados por cómo esta crisis impacta sus vidas diarias, y el 78 % cree que la falta de acceso a vivienda asequible está ampliando la brecha entre ricos y pobres.
La clase media, ese grupo que tradicionalmente era el corazón económico del país, está en peligro. Más de la mitad de los encuestados dicen que tienen que recortar en cosas esenciales como comida, educación y otros gastos básicos solo para pagar su vivienda.
El impacto en los más jóvenes
Las generaciones más jóvenes, como los Millennials y la Generación Z, están replanteándose su futuro:
66 % de los jóvenes han considerado retrasar el momento de formar una familia por no poder costear un hogar adecuado.
40 % han tenido que mudarse a lugares más baratos, sacrificando oportunidades laborales.
Algunos incluso están pensando en irse de Canadá: 29 % de los Millennials y 25 % de la Generación Z consideran mudarse al extranjero para encontrar vivienda más accesible.
La vivienda como base del futuro
A pesar de todo, los canadienses siguen creyendo en el valor de ser dueños de una casa:
87 % ven la propiedad como un símbolo de estabilidad.
81 % creen que es clave para ofrecer un mejor futuro a sus hijos.
Sin embargo, también hay frustración: el 75 % de los encuestados pide que los líderes políticos trabajen juntos para abordar la crisis de vivienda, mientras que el 68 % duda que el gobierno logre construir los 3.87 millones de hogares prometidos para 2031.
¿Donde creen que esta la posible solucion?
Los canadienses creen que las soluciones podrian ser:
Menos impuestos para compradores primerizos.
Espacios vacíos convertidos en viviendas asequibles.
Programas que hagan más fácil y seguro el camino hacia ser propietario de un hogar.